Caminando sobre las aguas
Es difícil estar acompañado. Mucho más sentirse acompañado. Casi imposible ser compañía sin todo lo anterior. El alcohol descendía por la garganta como si un grupo de escaladores tuviese prisa por llegar al campo base y clavaban los crampones a mala hostia. Mientras intentaba aferrarme a esa picazón, ella miraba desde cierta distancia. Metía algo …