Toda tortura merece un final.
Es como esos libros que te entusiasman, que lees cuantas veces sea necesario porque en cada lectura encontrarás algo diferente, algo que añadir a todo aquello que te hizo sentir afortunado. Quizá a veces encuentras algo contrario a lo que pensaste, matices pequeños o grandes, a saber, pero siempre son estimulantes. Pero al contrario que …