Las otras cuerdas
Ahora que estaba atada y amordazada, con la nuca desnuda como el resto de su cuerpo, de vez en cuando notaba el frío punzante de sus pezones perforados por las agujas, de la tensión que soportaron cuando el frío se apoderó de su cuerpo y los hilos hicieron vibrar todo su ser. De aquello había …