Lunes

De cinturón. El sonido hizo que se despertara mucho antes que el dolor. El cuero golpeó las nalgas con tanta dureza que el corazón estuvo a punto de pararse. Después, notó como se metía en su culo, una única embestida, sin avisar, prolongando el dolor mientras agarraba con la otra mano el pelo desde su …

Anillo de presión

El cuello languidecía, los ojos vidriosos perdían la emoción mientras las puntas de los pies intentaban aferrarse al suelo como el corazón y sus latidos a la vida. Los dedos enroscados, uno tras otro presionaban cada segundo un poco más y la congestión en las venas de sus sienes hacía que la sangre galopase sin …

La cerradura de cristal

Cada mañana el chasquido de las llaves al hacer girar el bombín, percutía como una maza en el pecho, con golpe seco, dejando sin aliento de manera momentánea su vida. Cuatro vueltas, cuatro golpes que sonaban como los jabs a los costados o los uppercut al mentón, y cada vez se tambaleaba más, apoyándose con …

La vara

Se acercaba a la espuma y dibujaba una fina línea, delante de sus pies, hundiendo la vara en la arena mojada y sacando en el extremo terrones de tierra pegados y que se iban descolgando como la vida misma. Entonces el agua, en un imparable movimiento, lento y firme, borraba el rastro que segundos antes …

Las lágrimas del hielo

    El aire se solidificó. Se convirtió en una masa informe dentro de los pulmones, pesada, comprimiendo todos los órganos de su ser. Ni siquiera la altanería era capaz de mitigar aquella presión, aquella sensación que jamás había tenido, insana y rabiosa. Y como un fulgor, puso sobre la mesa las cartas, dispuso el …

Hebras

Cerró los ojos al contacto de los dedos, la respiración, pausada hasta entonces se cortó. No necesitaba que le vendase con nada, ese gesto era suficiente para saber que no podía abrir los ojos. Mucho tiempo tardó en acostumbrarse a no hacerlo, a veces de manera instintiva y otras por curiosidad. En ambos casos, el …

Un buen recuerdo

– No. Se estaba acostumbrando demasiado a negarse y se sentía algo extraño con eso. Cuanto más tajante era, menos entusiasmo sentía. Llevaba una semana de conversaciones dispares enmascaradas en deliciosas veladas de vino y violencia que siempre terminaban en el mismo punto. Estaba cansado del rollo este de los “hermanos” o “hermanas”, en el …

La cata

No entendía de vino, ni pretendía. Sentado, sostenía una copa llena hasta la mitad mientras observaba a los demás como se afanaban en intentar ser los más avezados en averiguar qué tipo de uva, de barrica, que trazas y sabores quedaban en boca y no sé cuantas tonterías más que a él le importaban bien …

Interludio

Le entregó la cuerda. La soltó de su hombro, perfectamente enrollada, un lazo ambicioso la rodeaba, más tarde y como siempre, se mimetizaría con la piel. Sin ninguna palabra de acompañamiento, la sostenía con las dos manos por los extremos, como si fuesen las asas del recipiente de la entrega. Ella se sorprendió. Sabía lo …

El viejo y el mar

La espuma de su boca rompía contra el casco de su dominación. Aquel día y desde el alba, brava, lo hacía con energía desde sotavento, con ese aire que de lejos parecía infantil y de cerca, enseñaba toda la energía de los años en los que había navegado sobre ella. Se limpió la cara del …