El indómito desaliñado.
Con ese aire de despistado, trasmitía una firmeza que hacía temblar las copas sobre la mesa. Escondido en unas gafas oscuras y ese de aire de estar allí pero sin estar, se acomodaba en la silla y cruzaba las piernas mientras bebía a sorbos una fría cerveza. La espuma jugueteaba con la barba y con …