Lagunas verdes, sonrisas eternas.
Le costaba expresarse junto a él, así lo sentía desde hacía mucho. El idioma empezaba a ser un inconveniente para ella. Sin embargo, él no necesitaba tanto formalismo lingüístico. Siempre que agarraba su cintura estrecha y acercaba su cabeza al pecho le susurraba que no necesitaba hablar, que simplemente sonreír era motivo de satisfacción. Detrás …